La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.
"Otra vez eros" 1994
4 comentarios:
Me gustó mucho.
Un abrazo
Exquisito lugar para llegar y quedarse.
Felicitaciones.
Precioso poema, la ciudad es incertidumbre cuando todo es pregunta.
Un besito
De pasada...atrapada por la nostalgia del tango...de fondo, Astor Piazzola.
Un gusto recorrer este blog.
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