belle de jour

Ella me sorprende tanto. Pero odio que me persiga. Volteo, a la esquina, en la puerta, asomándose por la ventana. Ahí esta! Es simplemente insoportable sentir que cargo su mirada sobre mi espalda y me pesa, dulcemente, pero pesa. Cuando voy en mi coche, circulando por las avenidas pienso que quizá le gustaría ver lo que mis ojos ven, y, de repente me nublo, prefiero distraerme en los arrebatos cotidianos. Y ahí esta. Tendré de nuevo que detener el tiempo .

Claro que tiemblo con su presencia. mis labios de tantos besos, enrojecen escondidos por las noches…El deseo repta por las ventanas, por los techos, y luego se va al amanecer. . Pero a su lado la realidad, se hizo palpable, de ir por la piel, y luego caminar por el asfalto, cuando el sol quema tanto, y la observación detallada de las miradas de los ancianos, de los niños. Conocer la utopía y el dolor. El ritmo. Dormir al lado de ella, la otra parte, la “armonía”, soñar y caminar en palabras, pagar las cuentas, acariciar, tener paciencia, ser feliz por las mañanas, jugar a betty crocker, cruzar fronteras, pensar en cambios, tener muchas cosquillas, inquietar, provocar, y volver a la calma, adivinar los colores del pasado.

Ahora mi cuerpo esta indagando el porvenir, ahora me encuentro por los cruces de sombras y luz, ahora las promesas se alejan de nuestros discursos, y se acercan tallando con las manos, una figura muy fina, una balsa, un río, y lo que venga…

**escuchando oh que sera con julia Zenko