miércoles, 11 de noviembre de 2009




Tus manos, esas que me escriben de lejos, acercàndote tanto, a orillas de mi.   Buscando signos, desarrollando  siluetas, generando la sensaciòn de enlace con tu cuerpo, que desde allà  me habita con palabras y dulces memorias futuras. Tus manos Que  se pierden en una gran nube que solo conserva el toque, la suave textura de tu piel al transpirar mientras duermes, y te sueño  tranquila al divagar, te veo desprenderte,  cerrar los ojos, mirar dentro a la belleza, y al gran caledoscopio que encontramos, al caer juntas por la espiral.

 Tus manos hacen mùsica con el tiempo transcurrido, y lo vuelven encanto, transformando la vista de todo el paisaje. Llenando el vacìo hacia todos los hemisferios. Ese  tu tacto  recorre todo el mundo, baja y sube por las escaleras, abre las ventanas, y hace que todo se heche a rodar, dando sentido, encontrando un sitio.



 Con mis manos me vuelvo tu obrera y te encuentro  tan càlida, dejando molduras de mis viejos deseos, enfriando en gèlidas olas el dolor de la vida. Suavizando la dureza de los dìas sin ti,  enciendo el fuego que abrasa hacia el fondo de mi mente, y me deja flotando tibia, a ciegas buscando rodear tus manos una vez mas.

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